miércoles, 1 de abril de 2009

Cronicas de batalla 01

Estas cronicas, son ejercicios narrayivos que hace algun tiempo me anime a llevar a cabo..
Ojala gusten,....

CRONICA 0.0-1 .... Y no queria retomar estas lineas, a veces me siento totalmente cansado, hastiado tal vez de ver y participar en tantas guerras, en tantas batallas, de probar tanta sangre y de lamer tantas veces mis heridas...

Voy regresando de una batalla cruenta, salvaje, devastadora...

No era mi lucha ni mis enemigos, pero un hermano de sangre, un lican solitario como yo se estaba enfrentando desesperadamente contra 6 nosferatus que lograron acorralarlo, que lograron cercarlo...

Pude ver dos cuerpos vampiricos destazados en el suelo, producto de la violenta refriega que ya habia empezado. Ese hermano luchaba de una manera prodigiosa, la fuerza y la determinación se veian reflejadas en cada zarpazo, en cada tarascada que podia inferir....

Sus movimientos eran fuertes y seguros, su pelaje ya estaba teñido de carmesí, pero pude notar que parte de ese rio purpura ya era tambien el suyo. Muchas heridas ya no podian cerrarse con la celeridad que debieran, y a pesar de no bajar la guardia ni un solo momento y de no buscar la misericordia ni la piedad, supe que sus fuerzas pronto se le agotarian. Uno de aquellos que lo atacaban tuvo la fortuna de arrancar gran parte de piel y carne del brazo de mi hermano sin nombre, el aullido estremecio las cimientes de la tierra y aun asi no vi en sus ojos miedo o desesperación...

Los demas vampiros estaban dispuestos a rematarlo...

Ni siquiera supieron de donde provino mi primer ataque...

Mi gruñido se confundio con el ahogado grito de la garganta cercenada de aquel que habia tomado el pelaje de mi hermano herido...

Cai sobre su cuerpo ya inerte y sin detenerme abri su vientre y destroce sus entrañas marchitas, sus estertores se amalgamaron con mi frenesi abyecto, mordi con descaro, con ira desatada, rasgue tejidos y vida en aquel que ya no la habia, mis fauces arrancaban con furia los huesos que crujian ante mi embestida...

Abri su torso y arranque de tajo ese corazon añejo y debilitado por tantas comodidades, ese corazon de un mal llamado hijo de la noche que tenia que atacar en grupo por que ya no tenia ni el valor ni la fuerza para desafiar por si mismo a uno de nosotros...

Lo sostuve entre mis garras y volviéndome para mirar fijamente a los vampios que quedaban, lo estruje para hacerlo un amasijo púrpura... No vi miedo en ellos... Sus miradas no reflejaban temor....
Eso me gustaba....
Detesto ver miedo cuando yo no lo tengo...
Detesto ver temor cuando se aproxima una batalla, pues el temor te hace debil y torpe... Un contrincante con miedo es una presa facil, es un cervatillo solitario al que solo hay que gruñir para matar...

Y en ellos no lo habia...

Sorpresa solamente por mi subita aparicion, no esperaban una interrupcion a su segura orgia sanguinolienta y ventajosa...

No les presente mis respetos puesto que no los merecían... Se respeta a quien te enfrenta cara a cara y uno a uno, o en una guerra de iguales, no a quien en clara ventaja numérica Y de entre las sombras, te ataca....
Me ergui desafiante...
La sangre escurria de mis fauces y los despojos del vampiro caido se enredaban en mi pelaje grisáceo...

Me volvi y mi hermano tendio su garra para incorporarse...
Note que era un lican alfa, su porte era impresionante, las cicatrices en su cuerpo daban cuenta de miles de batallas libradas a traves de los siglos...

No intercambiamos palabras, no hubo necesidad....

Lejos de dolerse, se preparo para terminar ese encuentro...
Apoyo su espalda a la mia, y percibiendo el movimiento de sus ojos, nos lanzamos al ataque ultimo y mas violento...

Ellos nos recibieron despiadadamente.. Uno, en un descuido mio, he de reconocerlo, atravesó casi de lado a lado uno de mis costados, cobrando un tributo de sangre demasiado alto....

Mi gruñido debio ser inmenso, puesto que aquel que hundio su mano en mi alcanzo a mirarme con sorpresa desmedida..

Mis garras se lanzaron a su rostro, que apenas pudo evadir mi ataque...

Sus ojos reventaron ante el encuentro de mi furia y sus gritos de dolor y de coraje lo hicieron titubear, momento que aproveche para sujetarlo de sus brazos y estrellarlo contra el suelo rocoso, donde mis tarascadas lo convirtieron en una masa informe de carne inerte. Voltee para encontrarme con una desesperada y encarnizada lucha entre mi hermano y los restantes nosferatus...

Supusieron que atacando al mas herido, tendrían mas posibilidades de éxito...

Error inmenso....

Mi hermano se multiplicaba para atacar y defenderse, uñas, garras fauces y colmillos se confundian en una orquesta de violencia sin limite, era vivir o morir, era una lucha sin cuartel... No me detuve, salte y con el impulso saque de balance a dos de ellos...

Mordi la espalda de el de pelo rojo como el fuego..

El no lo esperaba...

Mis fauces trituraron su espina, mordi con mas coraje y parti en dos ese cuerpo vigoroso, pero no me detuve ahí y revolcándome en un giro perverso, saque su columna vertebral, rompiendo sus organos y su voluntad...

No tuvo tiempo de nada mas....

Senti en mis muslos una tajada ardiente como el mismo infierno....

Aquel al que descuide y que habia derrumbado, habia hundido una preciosa daga dorada hasta mis cuartos traseros que atravesaron por completo mi pierna...

Senti como la retorcio con malsano placer y la saco de manera diagonal para incapacitarme...
Por un momento la vista se me nublo... Debo admitirlo...
Casi caigo... El dolor me cego...

Nuevamente mi hermano me sorprendio, pues al notar mi precario estado, logro derribar a los que aun lo masacraban y gruñendo con un tono grave e imponente, arranco el brazo de mi oponente llevándolo entre sus fauces, con el mismo impulso, regreso a donde nos encontrábamos y de un certero zarpazo, hundio el puño en su pecho y extrajo en un solo movimiento corazon y pulmones, los mordio con gula y escupio los restos en la cara del aun en pie moribundo vampiro...

Me levanto con determinación, ahora era el momento menos indicado para mostrar debilidad...

Ahora ya era una batalla de iguales... Sin ventajas...

Ellos estaban mas enteros en cuanto a su integridad, pero nuestro coraje superaba con creces a las heridas en nuestras pieles...
No iban a retroceder....
Nosotros tampoco.......

Esperamos su ataque....

Se abalanzaron a nosotros en un movimiento relampagueante...
Pero su olor los delato....
Nos dimos cuenta que es lo que pretendian...

Solo levantamos la mirada, nuestras fauces se abrieron y ellos solos fueron a hacer como alimento a nosotros. En sus ojos habia desesperación y dolor, coraje y decepcion. Ya eran nuestros. Mordi velozmente el vientre del que oso atacarme, abri en canal su abdomen y sus visceras se escurrieron por mi cuello, asegure su cuello y arranque de un solo tajo su cabeza fria. Su corazon cercenado se estrello en el suelo ya sin vida, por lo que solo tuve que pisotearlo para acabar definitivamente con el...

Mi hermano habia hecho algo similar, solo que el habia partido salvajemente el cuerpo musculoso del vampiro mas joven que quedaba. Solo alcance a escuchar una breve maldición hacia nosotros y nuestra raza, antes de que su quijada fuera separada de una feroz arremetida y su traquea hecha pedazos....

Todo habia terminado....

El silencio fue el manto que cubrio ahora el paraje en el que nos encontrábamos...

El olor y sabor a sangre nos rodeaba como una densa neblina carmesí, los vapores de los cuerpos aun tibios le daban un aspecto dantesco al breve horizonte que podiamos percibir, La luna comenzaba a ocultarse dándonos avisos de que el amanecer estaba cerca...

Habia sido una batalla cruenta, salvaje, ahora podiamos darnos cuenta de la gravedad de las heridas y de cuan cerca estuvimos de perecer... Pero prevalecimos, y al unísono nuestros aullidos se elevaron en tributo a la tierra y a la noche que nos habian dado la fuerza y la voluntad para no permitirnos pensar en la derrota...

La palabras eran innecesarias, cada uno tenia que seguir su camino, nuestros antebrazos se estrecharon en un signo de hermandad, las miradas expresaban el agradecimiento y el reconocimiento de linaje. En sus ojos se percibia sabiduría ancestral y el conocimiento de mil encuentros de violencia y de honor. Partio con rumbo al norte, a las montañas de tierra roja, tal vez al encuentro con su tribu, tal vez a seguir su jornada interminable...

Lo vi por ultima vez y me dispuse a llegar aquí, a este refugio que siempre me aguarda y en el que medito y rememoro lo que he hecho, lo que he vivido y lo que he probado...

Por hoy es todo en esta anotación.... Esta crónica es nuevamente la primera de lo mucho que tengo que contar, y que si algun dia alguien, algun hermano de otra tribu o solitario llegase a conocerlo, sepa las historias que un Garou antiguo llego a acumular...

IMANTHEUS... Crónicas de cacerias y batallas...
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